NUESTRO ESPÍRITU
Pensamos que la relación atávica que tenemos los seres humanos con la naturaleza, es, en parte, lo que nos brinda esa sensación placentera y de felicidad cuando estamos en ella.
Como nuestros ancestros evolucionaron en contacto continuo con el entorno natural, nosotros heredamos esa necesidad primaria de encontrarnos en ellos. Porque somos de ahí. Nuestro origen es ese. Eso es lo que define, en gran medida, nuestra identidad. Nos sentimos más cómodos, más relajados en la naturaleza, como si estuviéramos en casa.
Volver a la Naturaleza es volver a la madre, a la Madre Tierra. El lugar seguro donde todos queremos estar.
Observando nuestro quehacer, observando el paisaje, hemos ido en busca de un sentido profundo para desarrollar de la mejor manera nuestro trabajo. Esto nos ha llevado a una honda reflexión sobre la importancia de la Realidad y la Identidad. Para nosotras son el punto inicial al desarrollar un proyecto de Paisajismo, son el punto de inflexión desde donde nace el diseño y desde donde surge lo que finalmente será un jardín.
Si entendemos Identidad como: la circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras, podemos pensar que la Realidad es quien propone ese conjunto de cosas que darán el pié forzado para que se genere la Identidad. Nuestra Realidad en Santiago es la de ser una región con clima Mediterráneo (hoy en proceso de cambio debido al calentamiento global), con una determinada flora y fauna. Todo cuanto ofrece esa definición es lo que nos permite constituir nuestra Identidad. Tomar esos elementos y hacer uso de ellos para generar espacios llenos de verdad.
De ahí se originan nuestros proyectos. De esa convicción de ligarnos al paisaje desde un lugar que mira y respeta nuestra Realidad/Identidad. Ese es nuestro espíritu.
